Encerrado en una burbuja sensorial, ajeno a modas, alejado de protagonismos, el maestro Paddy McAloon nos envía por correo unas canciones artesanales que sin pretenderlo lo convierten en personaje de primera fila. Creador nato, orfebre de pop atemporal, grande siempre. Vuelve siempre que te apetezca.
ESTOS AMIGOS TE LO PRESTARÁN.
Dean Wareham – That’s the Price of Loving Me
Hace 2 horas